sábado, 29 de noviembre de 2008

Dos poemas a mi amor

Luna de madera


La luna se desangra en tu espalda.
Luna de madera y cal
barre los espejismos de tus pestañas,
desgarra los labios fríos
de una noche blanca acunada en sus enaguas.

Luna de sal en los huesos,
de pechos magros, leche amarga.
Luna de astillas, revoltijo de arena y espinas.

Luna desangrada,
derrama soles apagados
para eclipsar la estrella en tus manos,
tensa con su gélida escarcha
la planicie de sedas en tu espalda.

Cultivo besos y luciérnagas
donde tus cabellos negros rocen
las terminales lunares
para cubrir sus inviernos con mi manto,
para darte mi amor, mi llovizna,
mis océanos extraviados,
que es todo lo que tengo, ya lo sabes.



Anochecer con lluvia


Guardo una fábrica de sueños
oculta entre las curvas de tu espalda,
en la duna ardiente de tu hombro.
Sueños intangibles que escriben sus líneas
con las yemas de tus dedos sobre mi piel.
Tus labios fértiles recitan sus diálogos,
mientras pájaros de colores
aletean en los laberintos y rincones
que se forman en las aristas,
pendientes en celo
entre mis piernas y tu sed.

Y yo simplemente,
adoro el aroma a lluvia de tu boca
desatando la tormenta sobre mí.

2 comentarios:

Unknown dijo...

Me parecen dos poemas muy muy logrados, ya que generalmente se piensa que no hay nada más que decir sobre está temática del amor; que todo ya fue dicho.
Y vos lo decís con imágenes nuevas, con sentimiento profundo.
Te felicito nuevamente.

Anónimo dijo...

Anochecer con lluvia.
Soy Claudia.Creas la sensación de la ternura del amor,y cuanto más describís, más crece la sensualidad.Tus imágenes logran la nota de lo indescriptible ,tal vez lo deseado.Me gustó mucho, me arrancaste una sonrisa.