domingo, 21 de diciembre de 2008

Reflexiones vagabundas

Solo desde la locura califican de gallardos templarios
los impunes.
Solo desde la ordinaria sal de la mente colectiva
se puede pensar que el verdadero poder
se guarda en un puño,
que la verdadera identidad se forja con el bolsillo.
No por tanto aventajar en pergaminos, sin embargo,
se prendan de hidalguía las hazañas de un ser.
Nadie se reinventa de lo que no es,
ni renace de las cenizas que no ha quemado.

Humano es el que abre su pecho tembloroso
para fundirse en el aguacero,
el que con música en el aura presiente
un cielo desgranado, un sol fragmentado en jirones,
una única entidad infinita derramada en gotas,
dispersa en espejos que reflejan
los infinitos colores de la misma luz.
La caja no es el límite absoluto.

1 comentario:

Carina dijo...

Sabias reflexiones, amiga, e infinita poesía...

Besoteee